Pamela Troya, activista de derechos GLBTI, explicó que la unión de hecho anunciada por el Registro Civil “discrimina a los homosexuales”. Manifestó que una pareja heterosexual puede casarse o vivir en unión de hecho si le place, pero una pareja homosexual solo tiene la opción de la unión de hecho, por ende es un acto de exclusión.
El 22 de agosto pasado, la Dirección General de Registro Civil derogó la Resolución 0277, que prohibía el ingreso de la unión de hecho como estado civil al archivo magnético de la entidad y, por ende, a la cédula de ciudadanía. Sin embargo, según Troya, dicha resolución permite la unión de hecho como estado complementario, lo que implica que puede derogarse en cualquier momento.
La unión de hecho reconocida en el Registro Civil como estado complementario, dijo Troya, significa que si una persona es divorciada pero unida con otra pareja, en la cédula de identidad aparecerá como estado civil: Divorciada y como dato complementario: Unión de hecho. Ante ello la activista afirmó que “el reconocimiento de la unión de hecho como estado civil es mentira”. Esto porque hasta el momento el estado civil de un ciudadano ecuatoriano solo es soltero, casado, divorciado o viudo.
La vocera de Red GLBTI manifestó que es una acción inconstitucional por parte del Registro Civil generar la terminología unión de hecho como dato complementario pues es “una denominación inventada”. Añadió que esta resolución “debe arreglarse para que sea reconocido como estado civil” y debe ser competencia de la Asamblea Nacional hacerlo.
Troya comentó además que el presidente Rafael Correa no invitó a la reunión que mantuvo con personas GLBTI a ningún representante de estos movimientos que exigen el matrimonio civil igualitario. Aunque sea reconocida la unión de hecho como estado civil “no significa que los representantes de los GLBTI van a dejar de luchar por el matrimonio civil”, añadió Troya.