Hoy en Días de Radio Daniel Orellana, biólogo y catedrático, analizó las posibles consecuencias del turismo en las islas Galápagos tras el levantamiento de la moratoria para la construcción hotelera.
El catedrático explicó que lo preocupante del levantamiento de la moratoria es la construcción de 20 nuevas infraestructuras. Orellana comentó que según estadísticas del Ministerio de Turismo, en las islas Galápagos existe sobre oferta de infraestructura hotelera, eso sin contar los alojamientos irregulares, es decir aquellos que no cumplen con todos los parámetros solicitados por el Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos.
Orellana, quién trabajó durante varios años en la Fundación Charles Darwin, declaró sentirse sorprendido al saber que todavía no se ejecuta esta regularización pero ya se proyectan nuevas construcciones. El catedrático manifestó que es “más lógico empezar por un proceso de regularización que ya se ha hecho en un primer intento y terminar este proceso antes de empezar una posible expansión de la oferta turística”.
Agregó que en Galápagos está en contraste la sobre oferta de infraestructura y su ocupación que es relativamente baja, lo que implica reducción de costos en el hospedaje. “Puedes encontrar en Galápagos una habitación más barata de lo que puedes encontrar en Alausí y tal vez incluso de mejor calidad” afirmó el biólogo. Orellana comentó que se debe intentar que los ingresos turísticos se distribuyan en la economía local, pero que eso no sucede en el archipiélago.
Para solucionar este exceso de oferta, Orellana propuso la regulación de los establecimientos a partir de que se cumplan criterios de calidad y ambientales. “Se ha desvalorizado Galápagos como destino y eso se refleja en los precios que las personas están dispuestas a pagar”, agregó el biólogo.
Orellana explicó que durante los 10 últimos años el turismo al archipiélago se ha consolidado en tierra, en hoteles, los cuales en gran cantidad pertenecen a extranjeros y otros a pobladores locales. Para el biólogo esta situación se ha desarrollado sin planificación y todavía se está discutiendo si los efectos de este modelo turístico dejan beneficios en Galápagos o problemas.
Para el catedrático además de los efectos económicos se suman los impactos del turismo a la flora y fauna de las Islas. Cada turista en Galápagos ocupa un porcentaje de energía la cual se importa del continente y cada turista produce residuos cuyo impacto no se pueden absorber por completo por el sistema de reciclaje local.