Juliana Deguis nunca salió de su país de nacimiento.Tiene 30 años, nació en la República Dominicana y no tiene papeles. Pero un día, la Corte Suprema declaró que era una inmigrante. Cuando Juliana cumplió los 18 años, fue a hacer lo que hacen todos los dominicanos cuando cumplen la mayoría de edad: sacar su cédula de identidad. Entonces Juliana descubre que el Estado no reconocía su acta de nacimiento y le negaron la cédula.
La cita exacta de la constitución dominicana dice: “Son dominicanos todas las personas que nacieron en el territorio de la República”. Y sin embargo, hay una excepción a esta regla: los hijos de los extranjeros que están en tránsito por el país. Y esa frase se refiere a gente como Juliana y su papá.
Escuche esta historia publicada originalmente en Radio Ambulante, bajo el nombre La sentencia
Productor: Luis Trelles
Edición y mezcla de sonido: Camila Segura y Daniel Alarcón